miércoles, 30 de diciembre de 2015

PROPOSITOS Y BALANCES

Hace semanas, meses... que tenemos bastante abandonado este blog y, seguramente, seguir dandole peso y continuidad es uno de los buenos propósitos del próximo año. Porque lo cierto es que en veinticuatro horas empezará un nuevo año y, por definición, comenzaremos (yo al menos sí y muchas otras personas) haciendo un listado de buenos propósitos: que si vamos a ser más constantes con el blog, que iré más al gimnasio, que escribiré más y mejor, que iremos más al monte, o al campo o hacer excursiones al aire libre, que... Tantas cosas que nos abren un monto de posibilidades.

Claro que los buenos propósitos no servirían de nada si antes de terminar cada año no hacemos también un poco de balante de lo que hemos hecho, conseguido y lo que nos ha ocurrido durante el año que está a punto de terminar.




El 2015 ha sido un año intenso. Increíblemente intenso. Uno de los más intensos de mi vida, lo más seguro. Pero, mirando atrás, ha sido un año con cosas francamente preciosas. Con grandes recuerdos que recopilar. Aquí van solo unos pocos, los que me vayan saliendo a vuela pluma (sin olvidar, por supuesto que también hemos necesitado tiempo para estar en familia, cierto recogimiento y lamer algunas heridas)

* Ha sido el año de LA PROPOSICIÓN DE CAROLA. La novela me ha dado muchísimas alegrías, momentos, presentaciones, firma de libros en la Feria del Libro de Madrid, encuentros y mucha, muchísima ilusión por un sueño que se ha hecho realidad.



* El encuentro de escritoras. El RA en febrero en Madrid. Los encuentros con escritores navarros, tanto en las presentaciones de algunos libros como cuando, simplemente quedamos para hablar. El Pamplona Negra. Qué bonito recuerdo. El booktrailer que me hizo una amiga  a la que conocí en el FB aunque luego he tenido la oportunidad de conocer en persona.Un nuevo NaNoWriMo conseguido.

* El día que nos fuimos a la nieve, nos tiramos en trineos, nos reímos, fuimos a almorzar a San Miguel de Aralar y, después nos comimos una alubiada en Lekumberri fue de esos días blancos, bellos, inolvidables. Indi. Una auténtica revolución peluda en nuestra vida. Con saltos, carreras, libros y cables mordidos, curas, ladridos, dudas.



* Muchos viajes y escapadas durante este 2015: maravilloso día del Padre, a pesar de ser un aniversario triste, en Sos del Rey Católico y Javier. A Sos volvimos en otoño. En esta ocasión, con amigos, 10 años después de la anterior vez que habíamos ido todos juntos. La Semana Santa en Cantabria. Playas infinitas, procesiones, lubina salvaje... Primavera en Sevilla, el encuentro con Antonio después de 20 años, el ridículo paseo en calesa, la calle de la canción de mi abuela, el sol cuando en Pamplona hacía aun mucho mucho frío... Cumpleaños familiar en Pasaia. Que sitio!! El cumple de mi madre en Portugalete. La comida, el paseo después de cruzar en el puente colgante. El aniversario de boda en Madrid yendo a ver el concierto de Miguel Bosé en la plaza de las Ventas. Tenerife y, sobre todo, aquella excursión de los 5 montados en kayak. El fin de semana en Aribe y el resbalón de Ion. La excursión a Elizondo y al Beola. Lisboa, Sintra. Los mejores desayunos que recuerdo en mi vida.Un improvisado paseo a solas por Bilbao. El Puente foral en familia en Barcelona. 

* He seguido retratando cosas bellas. Ya no hago el proyecto 30 porque cuando se convirtió en un proyecto 365 pensé que era el momento redondo de dejarlo en lo más alto. Desde entonces fotografío solo cosas que me parecen bellas y que quiero compartir. Me parece individualista y limitado querer quedarte la belleza tan solo para tí. Yo lo colectivizo porque si me hace feliz a mí también quiero que se lo haga a los demás. Y así lo seguiré haciendo. 

* La graduación de Iruña. Estaba preciosa y nosotros tan emocionados de verla terminar el colegio, entrar en la vida adulta y correr hacia la universidad en la misma semana en que se hacia mayor de edad.



* El día que Ilia ganó el primer premio en el concurso de cuentos del Ayuntamiento de Pamplona. El concierto que dio con sus compañeros en la ciudadela, todos vestidos de blanco. 



* Irai y todo lo que me ha hecho aprender. También los dinosaurios. Los cariños. La ranita y el espaguetti. 

* Los sanfermines. Y también la fabulosa sanpedrada bailando hasta el momento del paseo de vuelta por el puente viendo amanecer.

* La cena el día anterior a mi cumpleaños con esos amigos que son parte de la familia. Las cenas de cumpleaños o no con las maravillosas amigas de siempre. Esas que reconfortan, divierten, reconstituyen y hacen que la vida sea mucho más acompañada, brillante y feliz. Los cafés con ellas algunos miércoles tratando de aprovechar cada segundo. Los aperitivos en familia. El Halloween todos algo disfrazados y con muchas muchas ganas de divertirnos.

* Las citas con las compas del curro, esas que ya se han vuelto unas grandes amigas y hacen que me sienta ligera, fresca, relajada, yo.

* Los encuentros: llamadas telefónicas que te hacen volver a los dieciocho años, reencuentros con amigas del colegio a las que no veías desde hacía muchos años y, cuando las vuelves a encontrar es como si no hubieras dejado de estar con ellas nunca y continuaras la misma conversación. 

En conclusión: ha sido un gran año. Volveré a hacer mis buenos propósitos pero, si en vez de lo que pido salen otras cosas que no tienen demasiado que ver, bienvenidas serán, porque a lo que más aspiro es a vivir con intensidad cada momento. Querer. Ser querida. Apartar a la gente negativa. Rodearme de personas positivas. Sonreír. Disfrutar. Compartir. Comenzar. Continuar. 

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