Somos cinéfilas. A nuestra manera, que quiere decir que no nos vemos los programas de Jose Luis Garci pero las 3 disfrutamos de una buena película (y muchas veces incluso de alguna regular, tirando a mala) cada una según nuestra edad, nuestros gustos y todas nuestras manías.
Iruña es, seguramente, la que más horas dedica a ver películas. Está en esa edad en la que va mucho al cine con sus amigas, con su chico, muchos viernes, cada vez que no tienen ningún otro plan (y eso es una cosa que envidio profundamente porque hace un siglo y la mitad de otro que no voy a una peli que no sea de dibujos animados o asimilada). Y, además, Iruña a la que tiene un rato libre se sienta en el sofá a ver una película. A veces se entretiene tanto que hasta deja el móvil..
Sus películas favoritas son "LOL", las dos primeras de "Los juegos del hambre" y la 1 y la 3 de la Saga "Crepúsculo".
Todas muy actuales. Y aunque yo la animo a que vea cine clásico no se ha enganchado a nada del siglo pasado. Bueno, tal vez a "Grease". Tuvo una época en su vida en la que la veía cosa de 10 veces por la semana. Además, recuerda todo sobre cine y está empeñada en que su abuela adora "El violinista en el tejado" aunque yo siempre había creído que su película favorita era "Esplendor en la hierba". Creo que nunca he llorado más que viendo la escena final de esa peli, con Natalie Wood vestida de blanco y Warren Beatty con ese mono vaquero...
A los 16 yo era casi tan pedante como ahora, y estaba abducida por el poema de Wordswoth que da nombre a esa película: "...aunque nada pueda hacer volver la hora/del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores/ no debemos afligirnos pues encontraremos/la fuerza en el recuerdo". Cosas de los 17... Aquellos maravillosos años.
La peli favorita de Ilia es "Mamma Mia". La vió con 3 años y como siempre ha sido una niña precoz, le gustó tanto que se aprendió muchos de los diálogos así que la llevamos al musical, se compró el CD (que guarda como oro en paño y lo pone muchas muchas veces cuando vamos en el coche) y se aprendió todas las canciones. Podría sustituir a cualquiera de los cantantes del musical si sufren un accidente... en plan "Honey, honey hoy me encuentro, aha... Honey, honey, sin alientoooo, aha....".
De eso han pasado años, así que la factoría Disney ha conseguido colonizar nuestra vida. "Querido diario tonto" se vé en casa día sí, día también... A veces voy por la calle y me esfuerzo en no tararear "Gente guapa y estupenda aquí sobrais". Aunque le gusta casi todo, la verdad. El sábado, aprovechando que Iru salía, la dejé elegir la peli que íbamos a ver por la noche y se decantó por "Mejor, otro día", una agridulce comedia inglesa sobre el suicidio. La verdad es que estuvo bastante entretenida.
Y yo.... Podría hablaros de Akira Kurosawa o de "Adiós Maitiora" una película checa que Ion me llevó a ver en una de nuestras primeras citas y que todavía le echo en cara cuando las cosas se ponen complicadas... Pero la verdad es que desde cría, mi película favorita ha sido siempre "Lo que el viento se llevó". La historia de amor perfecta. Perfecta por disruptiva e imperfecta. Me sigue volviendo loca y, posiblemente por eso ninguna de mis dos hijas ha querido verla nunca entera.
Me gusta también "Casablanca" y ese glorioso Rick torturado. "Historias de Filadelfia" y la soberbia Hepburn, ejemplo eterno de las mujeres fuertes que transitan el mundo. Y, de las actuales, una de las historias de "El paciente inglés" y ese incomparable Ralph. Nadie será nunca como el torturado Ralph Fiennes de esa película. Ni siquiera él mismo. Y, por supuesto, la mejor de todas: "Love Actually". Esta escena me vuelve loca...
Pero me gusta todo: la canción que escucha Emma Thompson y que posiblemente es una de las canciones mas tristes que he escuchado nunca. Si la quieres buscar, se llama Both sides Now, de Joni Mitchell. La canción del entierro del comienzo. La carrera del niño por el aeropuerto... Una cuadrilla de tópicos, lo sé. Y me encanta. El amor como argamasa. Old you need is love.
Aunque tengo que reconocer que si tengo el estado de ánimo apropiado, sentada delante de una pantalla puedo llorar casi con cualquier cosa. El otro día, en mi afán de que los niños no solo vean cine disney sino que también vean a veces cine clásico y, otras un poco de cine español, estuvimos viendo "El amor perjudica seriamente la salud". Unas risas fáciles y sin ningún problema. Al menos hasta esa escena en la que la mujer de Juanjo Puigcorbé le dice: Mañana, cuando vayas a por el periódico no compres pan, que tengo en el congelador". Yo, que me emocionaba hace 25 años con Wordswoth, lloré hasta con hipidos. Ilia me miraba alucinada pero lo mejor fue Irai que ejerciendo de caballero andante les gritó a los demás: "No os metáis con mamá, que tampoco es tan tonta..."
Gracias, mis amores, siempre hacéis que me sienta una fulgurante estrella de Hollywood.
