La verdad es que, conforme pasan los meses cada vez soy más lenta colgando los collages de mis proyectos 30. Y van ya 8 meses. Hago mi foto diaria, cada día, todos los días. Las descargo. Las guardo en una carpeta y luego, lentamente las voy poniendo el número y haciendo el collage mensual. Será porque vivo rodeada de tantas cosas y tratando de organizar mi tiempo que no puedo hacerlo todo puntual. Es imposible.
Lo que si puedo hacer es encontrarme un día, a mitad del mes siguiente, sentada en el sofá aprovechando una tarde de lluvia y tranquilidad (esa cosa que abunda tan poco en una familia numerosa con 3 hijos, novio adolescente de la hija mayor y, desde hace unos dias incluso mascota) y ponerme a organizar las fotos del mes anterior. Es increíble lo relajante que es. O, mejor dicho, lo satisfactorio. De repente, delante de tus ojos aparece un pequeño retazo de las cosas y cosas que ocupan tu vida y ves que estás plena, que no pierdes el tiempo, que estás consiguiendo metas con las que llevabas tiempo soñando, que quieres, que te quieren, que la vida discurre de una forma que merece la pena.
Una amiga mia dice: vive como si te estuviera mirando un ex. No soy de muchos ex, es cierto, pero creo que es una visión un poco triste, como si para brillar tuvieras que vivir para los demás y no para tí. Todos lo hacemos un poco, es cierto. De ahí aquello de que nadie es tan feo como en la foto de su DNI, ni tan guapo como en su perfil del facebook. Pero yo cada vez que veo mi mes pienso: "Si! He hecho todo esto porque me ha dado la real gana hacerlo. O tal vez no. Pero lo he vivido intensamente."
Porque, aprovechando que hace unos días fue San Valentín, por mucho que amemos, tenemos que ser plenamente coscientes de que es solo con nosotros con quien vivimos en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida...
