martes, 16 de junio de 2015

SEMANA LITERARIA EN EDEN TXIKI

Escribir es, seguramente, una de las cosas que más satisfacciones nos provocan a las mujeres de esta familia. A la mayoría, al menos, que a Iruña este año ha andado entre 2º de bachiller, la preocupación por la nota de corte, la graduación, la selectividad, los planes para tener el mejor verano de su vida... El caso es que, lógicamente, no ha tenido tiempo de andar escribiendo.

Pero Ilia y yo, sí. Durante todo el año, en realidad. Lo que ocurre es que la semana pasada tanto escribir nos regaló dos de esos momentos inolvidables que una se guarda en la cajita de las grandes cosas de la vida.

El viernes 5 y el sábado 6 firmé ejemplares de LA PROPOSICIÓN DE CAROLA en la Feria del Libro de Madrid. He ido muchos años a alimentar mi Diógenes literario, a ojear casetas y a atiborrarme de lecturas para el verano. Saber que este año iba a estar allí firmando yo mi novela en la caseta nº 324 me llenaba de emoción.




La verdad es que el tiempo acompañó y la experiencia resultó de lo más interesante. Es verdad también que si quieres ver gente rara, la Feria del Libro de Madrid es una gran opción. Las góticas con sombrillas de encaje haciendo fila para que les firmaran una novela de fantasía que se ha debido poner de moda desde que han hecho el videojuego, el señor de la larga barba blanca que había hecho un agujero en la bolsa de papel de la Feria para metersela en la cabeza y poder sacar los ojos, los escritores frikis que parecían churreras gritando: "Vendo churros, vendo chopitos, berenjenas rebozadas...". Muy surrealista a ratos.

Pero también hay potenciales lectores de tu novela y esa es la parte más estimulante. Gente que no te conoce ni conoces de nada, la magia de poder llegar a nuevos lectores y lectoras que, seguramente, de no haber estado tú allí hubieran elegido otra entre la gran oferta de libros que encuentra su escaparate en esta feria.

Y Ilia nos dio la alegría literaria de la temporada ganando el primer premio de su categoría en el concurso de relatos del Ayuntamiento de Pamplona con su cuento: "Yo soy Sherlock Holmes". Lo cierto es que, modestia de madre aparte, se lo merecía. Ha estado escribiendo cuentos de manera regular durante todo el año y ha evolucionado tanto en estos últimos meses que ha pasado de los cuentos de hadas a a las historias de intriga y detectives. Porque ha demostrado que, además de talento, la literatura es un músculo que hay que trabajar día a día. Y también porque el cuento que escribió era precioso, bien construído, inteligente y con intriga... Ya sé que parezco la versión literaria de la madre de la Pantoja. Yo que sé. En realidad me da igual porque es cierto que estoy orgullosisima.




Como veis en las fotos, el día de la entrega de premios Ilia brillaba y lo disfrutó mucho pero yo que la conozco sé que ha disfrutado todavía más cada día construyendo historias y aprendiendo.Su plan de este verano es construir su primera novela. No la que está ayudándome a terminar, o. Una sola para ella. Una serie, en realidad. Dice que ya tiene las ideas sobre los argumentos y que no quiere escribirla ni a boli ni en un ordenador porque es muy soso y eso lo hacemos todo el mundo; así que su abuela se fue y le compró una máquina de escribir antigua para que empezara a probar si ese era el método que más me gustaba. Menudo peligro tienen esas dos.

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