martes, 15 de abril de 2014

CHOCOLATINAS CON MENSAJE

El sábado celebraba su cumpleaños una de mis mejores amigas. Llevamos celebrándolo juntas desde los tiempos de Maricastaña y tengo que decir que mis amigas y yo guardamos tanto nuestras propias tradiciones que recuerdo perfectamente que el último año que pasamos en el cole pusimos cada una 2.500 pesetas. Hoy, 25 años después, trabajos, maridos, hijos, hipotecas y hasta cambio de moneda  después, seguimos poniendo 15 euros por cabeza.

Así que este año pensé que deberíamos hacer algo para complementar el regalo y como últimamente me he excedido con los montajes de fotos (hablaremos de ello en otras entradas porque son un éxito seguro) me decidí por tunear una idea que había visto en el blog de http://www.baballa.com/. Son chocolatinas con mensaje.

Ilia y yo salimos a buscar chocolatinas cuadradas que estuvieran envueltas individualmente, pero como no encontramos en las primeras tres tiendas que fuimos y teníamos bastante prisa, acabamos comprando las típicas monedas de chocolate doradas. También compramos un papel de regalo muy bonito, pero al final utilizamos sobre todo restos de otros papeles que teníamos en casa.

Para la elaboración: cortamos tantas tiras de papeles diferentes como chocolatinas queríamos envolver. Las tiras medirían algo así como 5 cm por 14. En cualquier caso, el ancho de la chocolatina por algo menos del triple para el largo. Con una barra de pegamento, pegamos una punta del papel en medio de la chocolatina (para que no se mueva). Antes de dar la vuelta al papel y pegarlo del todo, se recorta una de las frases que hemos preparado y se pegan al papel. Después, se cierra el papel, se pega la otra punta y ya tienes una chocolatina-meteorito. Nosotras hicimos 25 y las frases las cortamos con dos piquitos al final para que pareciera la estela de un cometa surcando el cielo. (si, si, ya sé que también pueden parecer cabezones deslizandose en su charca, pero quedan tan bonitos...).


Los metimos en un pequeño neceser color magenta con lunares blancos para que cuando Maribel se acabe de comer el chocolate pueda darle un uso práctico al recipiente en el que las colocamos.

Probad suerte. Luce mucho ¡¡y a mi amiga Maribel le encantó!! (a propósito: con el dinero que habíamos puesto entre todas le compramos un pantalón de seda color entre maquillaje y mostaza y una camiseta blanca de mucha caída, las dos cosas de http://www.zara.com/es). Algo así, aunque sin enseñar ombligo, que ya no pega...


Pero lo que hace la entrada de hoy no es el regalo, sino el complemento que hicimos entre las niñas y yo. Eso que hace que un detalle sea personal, diferente a los demás. Inolvidable.

Hoy no, que ya me he enrollado mucho y mis tareas me llaman pero un día de estos os cuelgo algunas de las frases que pusimos, por si las quieres utilizar.

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